Habitúate a ser alegre

Mujer tumbada en la cama mientras sostiene en alto una taza blanca a juego con las sábanas y pared de la habitación Todo de color blanco.

¿Sabías que la alegría es un hábito que se tiene que trabajar hasta que forme parte de tu vida ?

Aquí tienes la receta de como ser feliz: dos ingredientes estrella

Está claro que la vida no es de color rosa y que hay momentos realmente duros (enfermedades, muertes, separaciones, engaños etc ). Todos tenemos el derecho y además debemos de pasar el duelo de estar mal, de llorar o simplemente de estar tristes pero somos nosotros mismos también los que decidimos hasta cuando queremos seguir así. Hay que aceptar con serenidad y calma los momentos difíciles, pero hay que obligarse a ser positivo.

La primera receta sería la de no caer en un bucle y tomar las riendas de nuestras vidas para seguir adelante. “Esto me ha pasado, he pasado el duelo pero ahora yo decido como voy a seguir el resto de mi vida“.

Es fácil decir la frase típica de “tienes que mirar el lado positivo de las cosas” pero lo difícil es ponerlo en práctica. ¿Cuántas veces te enfocas en todo lo que tienes y no en lo que no tienes? Parece una tontería, pero cuando empiezas a valorar lo que tienes, las cosas bonitas que te han pasado a lo largo del día y lo practicas todos los días, tu foco cambia radicalmente. Pasas de actuar como una víctima a llenarte de energía para seguir avanzando en la vida.

Yo personalmente recomiendo empezar a hacer esto por las noches, sabéis que soy fan de los micro hábitos, con empezar a hacerlo 2 minutos al día antes de acostarte es suficiente, vas a notar tantos cambios que sin querer cambiarás tu foco y lo harás a lo largo del día varias veces. ¿Sabías que los sueños dependen en gran medida de los pensamientos que tienes justo 2 minutos antes de quedarte dormido? Imagínate lo bien que dormirás cada día.

A medida que vayas valorando las cosas buenas que te van pasando durante el día, te vas a dar cuenta que la gran mayoría de ellas no serán cosas materiales, sino una sonrisa de algún compañero, una broma de algún amigo, el beso de tu hijo, etc.

La segunda receta sería la de ser amable, si, tan fácil como ser amable. Como dice Victor Kuppers, ser amable es un chollo. Te hace sentir bien, haces sentir bien a los demás y además es gratis. Son todo ganancias pero es tan simple de aplicarlo que se nos olvida.

Tú tienes el poder de saber cómo sentirte y descubrir como ser feliz, la alegría no es genética.

Como siempre os digo, te invito a que no creas nada de lo que diga ni escriba, pero repito, pruébalo durante un par de semanas, son solo 2 minutos 🙂 .
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